Clara Brugada lanza estrategia integral para enfrentar lluvias históricas y transformar la gestión del agua en CDMX

Frente a la temporada de lluvias más intensa en más de dos décadas, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, presentó una estrategia integral que combina la atención inmediata de emergencias con una transformación estructural en la gestión del agua, basada en el aprovechamiento sustentable y la adaptación urbana.

En conferencia de prensa desde el Palacio del Ayuntamiento, Brugada destacó que este modelo innovador va más allá del acceso al agua potable, buscando aprovechar el agua de lluvia como recurso vital a través de infraestructura adecuada y políticas de sustentabilidad. La clave está en la visión de la “ciudad esponja”, que reconoce el papel fundamental del suelo de conservación —que abarca el 60% del territorio capitalino— como zona natural de infiltración para recargar los acuíferos.

La estrategia contempla la construcción y mantenimiento de pozos de absorción, sistemas de filtración y obras para infiltrar el agua pluvial directamente al subsuelo, así como proyectos tecnológicos para que el agua pueda infiltrarse incluso en zonas pavimentadas. Además, se expande el programa de cosecha de agua de lluvia y se impulsa la transformación hacia viviendas ecológicas equipadas con paneles solares y sistemas sustentables.

En este sentido, el gobierno capitalino trabaja en la rehabilitación de 25 plantas de tratamiento de agua para duplicar la capacidad actual, que permite tratar alrededor de mil 500 litros por segundo. También se avanza en la recuperación de cuerpos de agua y el desazolve de presas urbanas, como parte del ambicioso proyecto de convertir a la capital en una “ciudad lacustre”.

José Mario Esparza Hernández, titular de la Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segiagua), informó que el drenaje profundo opera de manera óptima, gracias a un mantenimiento constante y la coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), garantizando que las aguas residuales se conduzcan hacia el río Tula, Hidalgo, sin incidentes.

Además, se ha activado el Protocolo Metropolitano y el Plan Tlaloque en varias ocasiones para atender emergencias por lluvias, con monitoreo desde el Centro de Mando de Lluvias. A pesar del récord histórico de más de 220 millones de metros cúbicos de agua acumulada en junio, no se han registrado afectaciones graves.

Sin embargo, el principal desafío sigue siendo la acumulación de basura en calles, drenajes y cuerpos de agua, que genera obstrucciones y dificulta el desalojo del agua pluvial. El operativo Tlaloque ha retirado cientos de toneladas de residuos de escurrimientos y alcantarillas, pero el llamado a la ciudadanía para colaborar en el manejo responsable de residuos es urgente.

Para mitigar riesgos, el Gobierno de la Ciudad de México mantiene un operativo integral con equipos móviles de bombeo y cuadrillas distribuidas estratégicamente, además de una coordinación activa con Seguridad Ciudadana, Protección Civil y Servicios Urbanos para actuar de manera preventiva en zonas críticas.

Finalmente, Esparza Hernández adelantó que este año se intervendrán al menos 100 sitios para la recarga de acuíferos con obras de infiltración y se continuará con la rehabilitación de las plantas de tratamiento para fortalecer la infraestructura hídrica capitalina.

Con esta visión integral, Clara Brugada apuesta a una Ciudad de México más resiliente, capaz de enfrentar los retos climáticos con innovación, sustentabilidad y participación ciudadana.


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