Por Juan Pablo Ojeda
Mientras la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) anunció el levantamiento de su campamento en el Zócalo capitalino, la Sección 7 de Chiapas confirmó que mantendrá su plantón como parte de su estrategia de presión contra el Gobierno federal.
A través de un comunicado, los maestros chiapanecos acusaron que el gobierno de la llamada Cuarta Transformación ha ignorado sus demandas centrales, especialmente la abrogación de la reforma de pensiones de 2007 y un aumento salarial del 100%. “La Cuarta Transformación ha hecho oídos sordos a nuestras exigencias. No hay voluntad política real”, afirmaron.
Asimismo, criticaron que la presidenta Claudia Sheinbaum no haya recibido directamente a la Comisión Nacional Única de Negociación (CNUN) de la CNTE, señalando que su propuesta de cinco puntos carece de soluciones concretas. “Queda claro que el Gobierno federal no está interesado en resolver las demandas de los trabajadores, sino en proteger los intereses de la burguesía”, sostuvieron en el documento.
Reafirman resistencia y convocan a más movilizaciones
La Sección 7 llamó a más trabajadores de la educación a movilizarse hacia la capital del país, con el objetivo de fortalecer el Plan de Acción Unitario que han venido construyendo desde el pasado 15 de mayo, cuando iniciaron su protesta nacional.
En las últimas dos semanas, los docentes paralizaron diversas zonas estratégicas de la Ciudad de México, incluyendo bloqueos en el Palacio Nacional, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), así como sedes clave del gobierno federal como la Secretaría de Educación Pública (SEP), Hacienda (SHCP) y el Instituto Nacional Electoral (INE).
Las manifestaciones han provocado un fuerte impacto en la movilidad y la vida cotidiana de miles de ciudadanos, quienes han tenido que modificar rutas, horarios o limitar sus desplazamientos.
El Gobierno responde: “No hay recursos suficientes”
En respuesta, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que su gobierno ha hecho “grandes esfuerzos” por atender las demandas del magisterio disidente, pero admitió que algunas exigencias no pueden ser satisfechas por falta de recursos. Reiteró que la mesa de diálogo sigue abierta, aunque canalizada a través de la SEP, Gobernación, Hacienda y el ISSSTE.
“Estamos en disposición de seguir dialogando, pero hay temas que no se pueden resolver por decreto ni de forma inmediata. Hay límites presupuestales que no podemos rebasar”, expresó la mandataria.
La permanencia del plantón de la Sección 7, en contraste con la retirada de la Sección 22, refleja las divisiones internas en la CNTE y la complejidad del conflicto magisterial, en un momento en que el país atraviesa un proceso de reformas estructurales y reconfiguración política, tras las elecciones judiciales.