Por Juan Pablo Ojeda
El gobierno de Estados Unidos anunció este lunes una serie de sanciones dirigidas a la red criminal conocida como Los Chapitos, vinculada al Cártel de Sinaloa y responsable, según autoridades estadounidenses, de facilitar la producción y tráfico ilegal de fentanilo hacia territorio estadounidense.
El Departamento del Tesoro, a través de su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), incluyó en sus sanciones a dos líderes de esta facción, Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijos del histórico narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán. Ambos se encuentran fugitivos y por cada uno se ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a su captura y condena.
Según el comunicado oficial, los laboratorios controlados por Los Chapitos están directamente implicados en la fabricación de pastillas falsificadas con fentanilo, las cuales se distribuyen desde México hacia Estados Unidos. Además, la OFAC destacó la participación de hombres armados ligados al Cártel de Sinaloa en el asesinato del exmarine estadounidense Nicholas Quets, ocurrido en Sonora en octubre de 2024.
La sanción no solo alcanza a los líderes, sino también a una red regional con sede en Mazatlán, Sinaloa, dedicada a actividades ilícitas como narcotráfico, extorsión, secuestro y lavado de dinero. Esta medida se realizó en coordinación con la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó que estas acciones responden a la instrucción del presidente Donald Trump de erradicar los cárteles de droga y combatir a sus líderes violentos. Desde el inicio del segundo mandato presidencial el 20 de enero, esta es la novena operación contra las organizaciones criminales transnacionales que operan en la frontera con México.
Por su parte, la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, reafirmó el compromiso de proteger a la nación, bloqueando propiedades y activos relacionados con estos grupos para impedir que financien la violencia y el crimen.
Las sanciones implican el bloqueo inmediato de todos los bienes e intereses en Estados Unidos vinculados a Los Chapitos y sus empresas, además de la prohibición de cualquier operación financiera con estas entidades.
Este paso marca una escalada en la política estadounidense contra el narcotráfico y busca presionar no solo a las organizaciones criminales, sino también al gobierno mexicano para fortalecer la cooperación bilateral en materia de seguridad y combate a las drogas.