Por Juan Pablo Ojeda
El Vaticano ha confirmado este lunes el fallecimiento del papa Francisco a las 7:35 a.m. (hora local) en la Casa Santa Marta, a los 88 años, a causa de un derrame cerebral que provocó un coma y colapso cardiovascular irreversible. El comunicado oficial, firmado por el director de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, Andrea Arcangeli, detalla que el pontífice padecía de neumonía bilateral multimicrobiana, bronquiectasias múltiples, hipertensión arterial y diabetes tipo II.
Francisco había sido hospitalizado recientemente por una doble neumonía y, tras recibir el alta, se encontraba en proceso de recuperación. Su última aparición pública fue el Domingo de Pascua, donde ofreció una bendición a los fieles en la Plaza de San Pedro.
Última voluntad: un entierro sencillo en Santa María la Mayor
En su testamento fechado el 29 de junio de 2022, Francisco expresó su deseo de ser enterrado en la Basílica Papal de Santa María la Mayor en Roma, junto a la Capilla Paulina, en un sepulcro sencillo sin decoración, con la inscripción «Franciscus». El pontífice solicitó que los gastos del entierro fueran cubiertos por una suma dispuesta por un benefactor y entregada al Capítulo Liberiano.
Legado de un papa cercano y reformista
Desde su elección en 2013, Francisco se destacó por su cercanía con los fieles, su enfoque en la justicia social y su crítica a la cultura del descarte. Fue el primer papa latinoamericano y jesuita, y su pontificado estuvo marcado por esfuerzos para modernizar la Iglesia y promover el diálogo interreligioso. Sin embargo, también enfrentó críticas por su manejo de ciertos temas internos de la Iglesia.
Próximos pasos: el cónclave y la elección del nuevo papa
Con la muerte de Francisco, se abre el proceso para la convocatoria de un cónclave que elegirá a su sucesor. Cardenal Kevin Farrell, camarlengo del Vaticano, asumirá temporalmente la administración de la Iglesia Católica hasta la elección del nuevo papa.