Por Juan Pablo Ojeda
La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, desmintió este martes que el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, se encuentre hospitalizado o en estado delicado de salud, como reportaron diversos medios y periodistas un día antes.
Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, la titular de la SEGOB afirmó que el fiscal participó este lunes en reuniones con funcionarios del Gobierno federal, y aseguró que “está en perfectas condiciones”.
“Ayer hubo reuniones diversas con servidores públicos del gobierno de México con él. Está en perfectas condiciones. Esa es la información que tenemos al momento”, afirmó Rosa Icela en La Mañanera, desestimando versiones sobre un presunto internamiento de emergencia.
Los rumores sobre el estado de salud de Gertz Manero circularon con fuerza desde el lunes, luego de que el periodista Salvador García Soto difundiera en redes sociales información médica que supuestamente confirma que el fiscal fue ingresado el pasado 9 de junio al Hospital ABC de Santa Fe, debido a una obstrucción de arterias coronarias.
Según el documento publicado por García Soto —firmado por el médico Carlos Alberto Merigo Azpir—, Gertz fue sometido a un cateterismo y permaneció cinco días en el área crítica, con un diagnóstico de salud “delicado” y pronóstico “reservado”. De acuerdo con esa versión, el 14 de junio su familia habría decidido trasladarlo a su domicilio por “problemas de confidencialidad” en el hospital.
El periodista exigió transparencia sobre el estado de salud del titular de la FGR, al señalar que no se trata de un asunto privado, sino de interés público. “Sería mejor informar sobre el estado de salud del titular de la Fiscalía General de la República y no pretender que no pasó”, escribió en su cuenta oficial @SGarciaSoto.
Hasta ahora, ni Alejandro Gertz Manero ni la Fiscalía General de la República (FGR) han emitido un posicionamiento oficial sobre las versiones médicas difundidas. La única respuesta institucional provino de la SEGOB, que descartó complicaciones de salud y confirmó que el fiscal continúa en funciones.
Este episodio ha reavivado el debate sobre la transparencia en el estado de salud de altos funcionarios públicos, particularmente en el caso de Gertz Manero, quien ya en ocasiones anteriores ha sido objeto de rumores por su edad —cumplió 85 años en febrero— y problemas médicos que nunca han sido confirmados públicamente.