Senado de EE.UU. aprueba por un voto plan fiscal de Trump

Por Juan Pablo Ojeda

 

Con el voto de desempate del vicepresidente JD Vance, el Senado de Estados Unidos aprobó este martes el controvertido plan fiscal y presupuestario impulsado por el expresidente Donald Trump. La medida, que ahora vuelve a la Cámara de Representantes para su revisión final, se aprobó por la mínima mayoría de 51 a 50, en medio de una maratónica jornada legislativa de más de 24 horas que reveló fracturas dentro del Partido Republicano.

Apodado por Trump como “el gran y hermoso proyecto de ley”, el megaplan busca prolongar los recortes fiscales de su primer mandato, restringir el gasto público, aumentar el presupuesto de defensa y fortalecer el control migratorio. No obstante, su alto costo fiscal —estimado en 3.3 billones de dólares en una década por la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO)— ha generado fuertes críticas, incluso dentro de su propio partido.

División republicana y críticas internas

A pesar de contar con una mayoría de 53 senadores republicanos, tres votaron en contra, lo que obligó a Vance a emitir su voto como presidente del Senado para desempatar. Los 45 senadores demócratas y los tres independientes también se opusieron, en bloque, a la iniciativa.

El aumento de la deuda pública fue el principal punto de quiebre entre los republicanos más conservadores. Elon Musk, empresario y antiguo aliado político de Trump, lanzó duras críticas:

“A cada miembro del Congreso que hizo campaña sobre reducir el gasto gubernamental e inmediatamente votó por el mayor incremento de la deuda de la historia, debería caérsele la cara de vergüenza”.

Por otro lado, republicanos moderados expresaron inquietudes sobre los recortes a Medicaid y SNAP, programas clave para las poblaciones más vulnerables. Advirtieron que las modificaciones afectarán de forma desproporcionada a sus comunidades.

Maratón legislativa y récord histórico

La sesión, que se extendió desde la noche hasta el mediodía del día siguiente, incluyó 45 votaciones consecutivas, el llamado ‘vote-a-rama’ más largo en la historia del Senado, superando el récord de 44 votos registrados en marzo de 2008. En estas enmiendas, se eliminaron o modificaron múltiples disposiciones controvertidas.

Uno de los cambios más significativos fue la eliminación de una medida que habría restringido la capacidad de los estados para regular la Inteligencia Artificial. También se ajustó el controvertido impuesto a las remesas, que pasó del 3.5% al 1% en el texto final.

Carrera contra el tiempo: Trump impone plazo

Con el visto bueno del Senado, el megaproyecto ahora regresa a la Cámara de Representantes, donde los republicanos mantienen una mayoría ajustada. Los legisladores tienen hasta el 4 de julio para revisar y votar los cambios, en cumplimiento del plazo impuesto por Trump, quien busca firmar la legislación simbólicamente en el Día de la Independencia de Estados Unidos.

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